En 2020, el Instituto Gallup, líder mundial en investigación sociológica, publicó datos decepcionantes: el 85% de los empleados no están motivados para trabajar. Y no se trata sólo de dinero. Según otro estudio, los millennials de EEUU aceptan un recorte salarial de 7.600$ anuales si tienen una sólida cultura corporativa, oportunidades profesionales y otros factores que mejoran su calidad de vida en general.
En este sentido, cada vez más empresas en el mundo entienden la necesidad de formar una cultura corporativa como base para el fortalecimiento colectivo, el desarrollo profesional y personal de los empleados, el aumento de la motivación y del rendimiento.
La base de la cultura corporativa son los valores corporativos: creencias y principios significativos, generalmente aceptados y compartidos por los empleados, consagrados en normas y reglas de conducta. Así como los valores personales dan forma a la cultura de un individuo, los valores corporativos dan forma a la cultura de una organización.
A lo largo de los años de trabajo, el personal del grupo de empresas “Aurica” también ha desarrollado principios que considera básicos para un desarrollo exitoso y una actividad eficiente. La regla más importante, el punto de partida de nuestro negocio y la clave de su inclusión es la bondad y la capacidad de los empleados para transmitirla a los clientes y socios.
Relevo de bondad. Antes de comenzar a trabajar con alguien que tiene problemas de audición, hágase la pregunta: “¿Cómo me gustaría que me trataran a mí o a mis seres queridos?” Escuchamos atentamente a todos y aceptamos sus problemas como propios, haciendo todo lo posible para que la persona tenga una buena audición y una nueva calidad de vida.
Según los estudios de ECOPSY Consulting, una empresa de consultoría en el ámbito de la gestión de personal en Rusia y la CEI, la inconsistencia de la cultura corporativa con los requisitos comerciales actuales reduce 10 veces la probabilidad de éxito de las transformaciones organizacionales y es el principal obstáculo a la implementación de la estrategia. Por eso, a la hora de cambiar el mundo, empezamos por cambiarnos a nosotros.
Cada persona es una parte del gran mundo. Antes de cambiar el mundo, empecamos por nosotros mismos. Cambiamos nuestra actitud hacia el trabajo, establecemos nuevas metas, ayudamos y apoyamos a los demás. Somos un ejemplo de cambio para otras personas y junto con ellas cambiamos el mundo que nos rodea.
En 2021, McKinsey, líder mundial en consultoría de gestión, realizó un estudio que arrojó los siguientes datos: el 53 % de los empleadores dijeron que estaban experimentando una mayor rotación de empleados y el 64 % solo espera que la situación empeore. Una encuesta detallada de los empleados jubilados reveló tres motivos principales para cambiar de trabajo: el 54% dijo que no eran valorados en la organización, el 52% dijo que los gerentes los valoraban, el 51% no se sentía involucrado en el trabajo. En nuestra empresa no debemos olvidar: juntos somos la suma, no el producto.
Todos los empleados están unidos por una causa común y un único objetivo. No perdemos el tiempo en conversaciones inútiles y conflictos. Dirigimos nuestra energía para ayudar a los clientes y resolver sus problemas.
En 2015, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó los Objetivos de Desarrollo Sostenible, un conjunto de 17 metas interrelacionadas, como un “plan para un futuro mejor y más sostenible para todos”. Por lo tanto, el término “crecimiento sostenible” ha entrado en la agenda de muchas empresas: el crecimiento como un movimiento hacia adelante progresivo, consciente y respaldado. Por eso hemos adoptado el principio de repetición sin repetición.
Estamos constantemente mejorando la calidad de los servicios prestados, los productos vendidos y desarrollando nuevos enfoques para la adaptación y rehabilitación de las personas con discapacidad auditiva. Cada día somos mejores que ayer, no nos quedamos quietos, sino que avanzamos, y nuestros socios y nuestros clientes lo sienten.
Nielsen, consultor global principal en el Desarrollo de estrategias de marketing, ha llegado a una conclusió en los estudios realizados que un aumento de tan solo un 1 % en el reconocimiento y la atención de compradores respecto a la marca lleva a un aumento en las ventas del mismo 1 %. Dada esta relación directa, reconocemos que nuestro cliente es nuestro espejo.
Sólo él puede decir si lo estamos haciendo bien o mal. Todo el mundo está preparado para convertirse en líder y tomar la iniciativa si el cliente lo requiere.
Los valores corporativos no son solo reglas formuladas en una hoja de papel. Son la forma de vida de la empresa, los principios específicos de comportamiento que cada uno de los empleados acepta. Tanto los empleados como los clientes siempre prefieren hacer negocios con empresas cuyos valores son los mismos que los suyos. Los valores bien definidos ayudan a una empresa a determinar la dirección del movimiento y asegurar una reputación estable. Marcan la pauta para la interacción con los clientes, ayudan a vender productos y a tomar decisiones importantes.
Siminovsky Mikhail, Candidato de Ciencias Económicas, Director Ejecutivo de “Aurica”, SL, findir@aurica.ru
Tel: 8 800 777 30 71 (Llamadas dentro de Rusia gratis)
Tel: +7 4872 71 82 82
Valores corporativos en el grupo de empresas “Aurica” como base para un crecimiento sostenible e inclusivo
17.12.2021
